El estado de Texas tiene un amplio “poder policial” para definir y castigar los delitos como lo considere oportuno. Esta es la razón por la que la mayoría de los cargos penales terminan en los tribunales estatales. Los delitos federales, por el contrario, están restringidos a delitos que caen dentro de un poder específico otorgado al gobierno federal por la Constitución de los Estados Unidos.
En realidad, la Constitución sólo tipifica expresamente tres delitos federales: traición a la patria, piratería en alta mar y falsificación. No obstante, el Congreso podrá tipificar y sancionar otros delitos que correspondan a otra atribución de la potestad legislativa. Estos son solo algunos ejemplos:
- El Congreso tiene el derecho de regular las actividades delictivas que puedan ocurrir en edificios federales o en terrenos federales, como los parques nacionales.
- El Congreso tiene el derecho de regular las aduanas y puede castigar a las personas que intentan importar bienes, o incluso personas, al país ilegalmente.
- De manera similar, el Congreso tiene el derecho exclusivo de regular la inmigración, por lo que cualquier delito penal asociado con ser una persona indocumentada puede terminar en un tribunal federal.
- El Congreso tiene el amplio poder de regular el “comercio interestatal”, lo que significa que cualquier delito que cruce las fronteras estatales o involucre el uso de redes interestatales, incluido el sistema de carreteras, el Servicio Postal o Internet, puede ser procesado a nivel federal.
Además de los diferentes tipos de delitos involucrados, también hay una serie de diferencias clave en la forma en que se procesan los casos penales federales. En Texas, los fiscales y los jueces son elegidos por el pueblo para cumplir mandatos fijos. En el sistema federal, el presidente contrata y despide a los fiscales federales, conocidos como fiscales federales, y nombra a los jueces federales con el consentimiento del Senado. Además, mientras que los delitos estatales suelen ser investigados por la policía local o los departamentos del alguacil, las investigaciones federales a menudo caen bajo la jurisdicción del FBI, la DEA u otra agencia federal.
Como se señaló anteriormente, los delitos federales a menudo conllevan penas más severas por una condena que delitos similares a nivel estatal. En realidad, es un poco más complicado que eso. Si bien el Código Penal de Texas proporciona una guía bastante clara en cuanto a la gama de sentencias penales, en el sistema federal los jueces se basan en un conjunto complejo de “directrices de sentencia” al determinar la sentencia de un acusado individual. Contar con un abogado defensor penal federal con experiencia durante este proceso a menudo puede marcar una diferencia significativa en la sentencia final.
Una última cosa a tener en cuenta: es posible que lo acusen tanto en un tribunal federal como estatal por el mismo acto delictivo subyacente. Si bien no es una ocurrencia común, tales enjuiciamientos “dobles” técnicamente no violan la Constitución. Es inconstitucional colocar a una persona en “peligro” dos veces por el mismo delito. Pero los tribunales han sostenido durante mucho tiempo que el estado de Texas y el gobierno federal son “soberanos separados” a los efectos de esta regla de doble enjuiciamiento.